Por mucho que intentemos retrasarlo o combatirlo, envejecer es inevitable. Afortunadamente, podemos hacer que el proceso sea mucho más sencillo si nos mantenemos activos a lo largo de los años. La actividad física se asocia con huesos y músculos más fuertes, mejor movilidad y un corazón más sano. Por supuesto, a medida que envejecemos, es posible que tengamos que modificar nuestra rutina de ejercicios habitual o cambiarla por completo. Y un elemento, en particular, que no debe pasarse por alto es el tiempo de recuperación.
Según la UC Berkeley School of Public Health, una investigación sugiere que los músculos más viejos tienden a recuperarse más lentamente después del ejercicio. Y, en un estudio de 2016 publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise, los atletas mayores experimentaron una síntesis de proteínas más lenta (el proceso en el que se regeneran las células musculares) que los atletas más jóvenes.
Existen muchos medicamentos que ofrecen un alivio inmediato, pero también tienen efectos secundarios desagradables, sin embargo también hay una alternativa que los expertos han estado investigando como la nueva solución: el cannabidiol o CBD, uno de los componentes más conocido e importante de la planta de cannabis. Gracias a su alto poder antiinflamatorio y analgésico se convierte en el aliado perfecto para favorecer la recuperación muscular, para aliviar el dolor y la fatiga muscular, especialmente pasados los 40 sin temor a efectos secundarios indeseados ni psicoactivos.
¿Por qué sentimos dolor después de hacer ejercicio?
Cuando sentimos dolor después de hacer ejercicio o cierta rigidez muscular después de un entrenamiento se debe a la respuesta inflamatoria del cuerpo que va curando las microrroturas o desgarros de fibras musculares que produce el ejercicio. El denominado Dolor Muscular Tardío (DOMS, por sus siglas en inglés) o las tan populares agujetas pueden acabar siendo perjudiciales para el entrenamiento por lo que muchos deportistas toman medidas para combatir dicha respuesta inflamatoria, estimular la recuperación e influir en el proceso de curación.
Los remedios caseros para aliviar la inflamación y aliviar el dolor en la zona como aplicación de hielo no son lo suficientemente efectivos y, por otro lado, la ingesta de ciertos medicamentos puede acabar produciendo efectos indeseados al organismo. es por ello por lo que el CBD, especialmente la crema de CBD o la loción de CBD como las de SantaCalma CBD, que gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, ayudan a calmar esas molestias musculares y a recuperarte a tiempo para el próximo entrenamiento.
Ejercicio y recuperación muscular a partir de los 40
Según nos hacemos mayores se van produciendo cambios como envejecimiento de la piel, la decoloración del cabello, cambios en peso corporal y disminución de masa muscular lo que hace que los movimientos se vayan volviendo más lentos.
Una combinación de factores relacionados con la edad afectan a la disminución de la masa ósea, alrededor de un 1% por año después de los 40 años haciendo que los huesos se vuelvan más frágiles y susceptibles a fracturas. Y, según pasan los años, también se reduce la masa muscular. Un deterioro que, cuando menos parcialmente, se explica por la pérdida de la capacidad de nuestros vasos sanguíneos para llevar oxígeno y nutrientes a los músculos.
No es lo mismo entrenar a los 20 años que a los 40, si bien hay que afrontar el ejercicio físico y el entrenamiento de manera diferente para evitar lesiones y acelerar la recuperación del cuerpo, que es menor según avanza la edad. En general, todo empieza a disminuir incluido la capacidad del cuerpo para eliminar sustancias tóxicas y recuperarse de los dolores y molestias que experimenta tu cuerpo después de una sesión de entrenamiento.
El CBD para la recuperación muscular
El cannabidiol o CBD, compuesto natural con demostrados beneficios para la salud, favorece una recuperación más rápida por su alto poder antiinflamatorio y ayuda a acelerar ese proceso de recuperación especialmente conforme mayores somos. El CBD interacciona de forma indirecta con el sistema endocannabinoide (SEC) a través de la inhibición de una enzima que descompone la anandamida, un cannabinoide que produce nuestro cuerpo.
Esta sustancia, también conocida como la “molécula de la felicidad”, se une a los receptores CB1 y CB2 de nuestro SEC y gestiona aspectos de nuestras vidas como nuestro estado de ánimo, apetito, percepción del dolor y fertilidad. Esta interacción produce cambios en las células de muchos tejidos y favorece la regeneración de los músculos y el alivio del dolor muscular y la hinchazón.